Broadsheet of La Junta Revolucionaria de México, Mexico City, 23 July 1914
¡Alerta, Pueblo Mexicano!
¡¡Estamos En pleno cientificismo!!
El Ministro de la Guerra, Gral. J. Refugio Velasco, ha declarado con fecha 22 del presente, que el Sr. Carbajal tiene como único anhelo entregar el poder a la persona que el pueblo designe; enseguida el Subsecretario de Gobernación Sr. Luján, manifiesta que el publico esta en un error creyendo que la Revolución ha triunfado y que ella recibiría el poder. Estas dos al parecer, sencillas declaraciones, han pasado inadvertidas para la mayoría del pueblo, y sin embargo, ellas encierran todo un problema de maldad. La primera quiere decir que Carbajal convocará a elecciones. Estas nunca podrían ser en el estado actual, más que una burda farsa, como otras tantas, burlando las justas aspiraciones de un pueblo que quiere ser libre.
La segunda, o sea la del Subsecretario de Gobernación, trata de desvirtuar el triunfo de esa Revolución reivindicadora de los derechos de un pueblo, tan villanamente ultrajados en febrero de 1913. De esa revolución bendita llevada a cabo y sostenida durante diez y siete meses con cruentos sacrificios, con torrentes de sangre que los hijos de ese pueblo han derramado en los campos de batalla: Y cuando esa Revolución ha llegado a la cúspide, se trata de aplastarla por medio de maquinaciones maquiavélicas. Carbajal es la pantalla, es el manequí del cientificismo y del clero unidos en asqueroso amasiato y representados por Rabasa, Elguero y Rodríguez.
Lo mismo que en 1912, hoy inventan la contra revolución, el levantamiento de algunos pueblos a última hora, las disensiones entre muy dignos jefes de la Revolución y los disturbios de Cananea, no son otra cosa que producto de la labor científica.
El invicto Francisco I. Madero, solo tuvo un puñado de hombres y con ellos hizo temblar al tirano. La toma de Ciudad Juárez tuvo como factor importante y decisivo de su caída, el grito de un pueblo indignado que decía a ese tirano: ¡Renuncia!
¿Será posible que ese mismo pueblo, vea ahora con pasmosa indiferencia que se teje una tela en la que será aprisionado como vil insecto?
¡No, mil veces no! No consientas que tu triunfo sea burlado, ni tu sacrificio de diecisiete meses, ni la sangre derramada durante ellos. No consientas, que ese triunfo sea para provecho de los vampiros de la Patria para sacrificarte después, y que tarde o temprano provocarán otra guerra intestina que ya no podríamos resistir y que, tal vez, de verdad, nos traería una intervención verdadera y no falsa como la provocada por Victoriano Huerta.
México, julio 23 de 1914.
LA JUNTA REVOLUCIONARIA DE MEXICO.